MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA


Al ingresar al CONAFE desempeñé la función de instructor comunitario que es casi similar al del maestro, fue una experiencia inolvidable cuando por primera vez me llamaron maestro, en este periodo me di cuenta de mi verdadera vocación y fue cuando decidí ser profesor.

Al graduarme como Licenciado en Educación Primaria empecé a laborar en el ámbito educativo, no fue fácil a pesar de que ya tenia un poco de experiencia; no es lo mismo la teoría o las practicas que enfrentar la realidad.

Mi primer contrato fue en la comunidad de Zoyatla Tepeojuma es una comunidad totalmente indígena, hablan el náhuatl, tuve la necesidad de investigar y estudiar algunas palabras para poder explicar las clases, curiosamente los maestros que laboraban en ese entonces no hablaban el dialecto, no es difícil de adivinar cuales serian los resultados de aprovechamiento de esos alumnos.

Trabaje en el Municipio de Tulcingo del Valle, el contexto es muy radical ya que son familias que han emigrado a los estados unidos donde los padres son muy inquietos y exigentes con la educación de sus hijos. Mi obstáculo en ese lugar fue que algunos alumnos dominaban o dominan el ingles y nuevamente me vi en la necesidad de estudiar y aprender palabras de ese idioma. El maestro debe ser audaz y tener siempre esa iniciativa de resolver cualquier problema o situación que se le presente.

El mejor pago que un docente puede tener es la satisfacción de ver a sus alumnos leyendo o escribiendo y felicitarte a ti mismo por tus logros y esfuerzos, también es una satisfacción hermosa cuando algún alumno te dice “gracias maestro” con usted he aprendido.

Desgraciadamente nuestras autoridades no reconocen el esfuerzo y el sacrificio que hacemos los maestros en ocasiones de sacrificar a nuestra familia, nos exigen un mayor desempeño en nuestro trabajo y los honorarios no son redituables. Se olvidan que somos seres humanos y que también tenemos necesidades y defectos, sin embargo a pesar de todas estas adversidades, muchos maestros tenemos esa iniciativa de seguir preparándonos para logar un país mejor.






La aventura de ser maestro

Mi aventura de ser maestro empezó cuando ingrese al Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE), al enviarme a una comunidad lejana que no contaba con ningún servicio publico, es decir no tenia drenaje, agua potable, transporte ni energía eléctrica. En ese entonces tenia la edad de 18 años, me encontraba temeroso a los que me iba enfrentar ya que era una escuela unitaria y prácticamente estaba solo.

El primer día de clases padres y alumnos me fueron a conocer, por los nervios no sabia como presentarme fue una experiencia fuerte y bonita a la vez, porque fue cuando por vez primera me llamaron “maestro”. En ese entonces era un joven sin experiencia que no sabia como empezar las clases pero medí cuenta de la gran responsabilidad que tiene el maestro en la sociedad.

Debido a esta experiencia me nació la vocación de ser maestro, estudie y adquirí las herramientas necesarias para ponerlas en practica en el campo de trabajo, pero la teoría es una y la realidad es otra, pensé que al estudiar y adquirir técnicas mi labor seria mas fácil. Desafortunadamente los contextos son diferentes y la estrategias de enseñanza también, el estudiar me enseño a adaptar estrategias de en enseñanza para cada necesidad de los alumnos, pero la experiencia la he logrado por en el ensayo y por error como lo comenta Don José Esteve.

El no comentar o que darse callado es uno de los tantos problemas que enfrenta el maestro por miedo a la crítica de los compañeros o de nuestras autoridades, pocos son los centros de trabajo que generan un ambiente de confianza y de compañerismo.

La disciplina se ha convertido un problema para el maestro, no debemos de gritar, regañar, castigar ni mucho menos golpear a los alumnos. Las mejores armas son el razonamiento y el dialogo como lo menciona José Esteve. Son excelentes armas no solo con los alumnos sino también con los padres y con la sociedad en general.

Otro problema que enfrentamos los maestros es la situación admistrativa y burocrática día con día nos saturan de documentos que debemos entregar en tiempo y forma ya que de no hacerlo nos haremos acreedores a las sanciones correspondientes.

Nuestras autoridades educativas y gubernamentales nos robotizan o mecanizan al maestro ellos quieren que logremos alumnos críticos, reflexivos y competentes para la vida y no permiten que el maestro opine sus inquietudes o inconformidades y de hacerlo conlleva a represarías

La educación es cambiante de acuerdo a las necesidades de la sociedad, por lo tanto el maestro también debe cambiar, desafortunadamente nuestras autoridades no quieren invertir en la actualización y preparación de los maestros, se nos imparte cursos temporales con asesores que no están preparados en el ámbito o que no conocen el tema.

Considero que debe de haber un reconocimiento o recompensa a los maestros que por iniciativa propia decidan seguir preparándose y actualizándose para mejorar su quehacer educativo.